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Trump retrasa, otra vez, la entrada en vigor de los nuevos aranceles: quién gana y quién pierde en la guerra comercial

todayAugust 1, 2025 3

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La guerra comercial de Donald Trump y la incertidumbre de los mercados se prorrogarán una semana más. El presidente de Estados Unidos ha firmado este viernes de madrugada (jueves por la tarde en Washington) una nueva orden ejecutiva que retrasa al 7 de agosto la entrada en vigor de los nuevos aranceles globales. La decisión del último inquilino de la Casa Blanca, por otra parte, se produce a pocas horas de que expirara el plazo fijado para la medianoche del 1 de agosto en EE UU, en medio de un maratón de anuncios de nuevos acuerdos o decisiones unilaterales que, para 69 de sus socios comerciales, supondrá el endurecimiento de sus relaciones con gravámenes que oscilan entre el 10% y el 41%.

Trump ha reservado los castigos más duros para Canadá y para Brasil, a los que le aplicará una subida del 35% y 50%, respectivamente, mientras le ha ofrecido una tregua parcial al Gobierno de México.  Todo, mientras la Casa Blanca ha asegurado que hay “más acuerdos en camino”, con nuevos aranceles que responden a los desequilibrios comerciales y a la falta de sintonía política en lo que respecta a los intereses estratégicos de EEUU. 

La orden de Trump recoge que algunos países han alcanzado compromisos significativos en materia comercial y de seguridad, mientras que otros, pese a haber negociado, no han propuesto los términos necesarios para corregir los desequilibrios de su relación bilateral, o no han mostrado la voluntad suficiente para alinearse con los intereses de Washington. En algunos casos, incluso, ni siquiera han participado en las conversaciones. 

Según el nuevo esquema, publicado por la Casa Blanca en su web, los países con los que Estados Unidos mantiene un superávit comercial estarán sujetos a un arancel del 10%, tal y como se anunció el pasado 2 de abril. Por el contrario, a más de 40 países con un déficit estructural, entre ellos Costa Rica, Ecuador, Venezuela o Bolivia, se les aplicará un mínimo del 15%. Países como Birmania (Myanmar) y Laos estarán sujetos a gravámenes del 40%, y solo tres tendrán aranceles superiores a los que ya se les aplicaban: son Suiza, Guinea Ecuatorial y República Democrática del Congo.

Castigo para Canadá, otra tregua para México

Estados Unidos ha decidido endurecer drásticamente su política comercial con Canadá, su segundo socio económico, al subir del 25 % al 35 % los aranceles aplicables a todos los productos que no figuren en el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA). La medida, esta sí entra en vigor el viernes 1 de agosto, responde a la falta de colaboración de Ottawa en la lucha contra el tráfico de fentanilo y a unas represalias que, según la Casa Blanca, habrían adoptado los Gobiernos de Justin Trudeau y, ahora, de Mark Carney.

“Canadá no ha ayudado a contener ni el tráfico de fentanilo ni de otras drogas ilegales, además ha adoptado represalias contra Estados Unidos”, sostiene la orden aprobada esta noche por Donald Trump. En el mismo decreto, la Casa Blanca ha impuesto, por otro lado, un recargo del 40% para las mercancías que intenten entrar en EEUU a través de terceros países, tratando de esquivar estos nuevos aranceles.

La medida golpea de lleno a la economía canadiense, expuesta al mercado de EEUU, que absorbe el 76 % de todas sus exportaciones. El grueso de sus sectores agrícola, industrial y minero (salvo los amparados por el acuerdo USMCA) queda ahora amenazado. El sector del automóvil a ambos lados de la frontera, tras ejercer de poderoso lobby, sí ha logrado salvar una exención parcial que afecta a los bienes integrados en su cadena de valor.

Los nueves aranceles de Canadá van más allá de una relación comercial y simbolizan casi la ruptura política entre canadienses y estadounidenses, que Donald Trump vincula tanto al estancamiento de las negociaciones bilaterales como al anuncio de Mark Carney sobre el reconocimiento de Palestina en septiembre. Una decisión que “dificultará mucho” que se pueda alcanzar un nuevo acuerdo, según el presidente estadounidense. La Casa Blanca también ha vuelto a recurrir a la entrada de fentanilo por la frontera norte, una “amenaza inusual y extraordinaria” para justificar la nueva subida: la cantidad interceptada bastaría para matar a 16 millones de personas, señala la Administración estadounidense.

El mismo día que Donald Trump decidía castigar a Canadá con otra subida de aranceles, el presidente estadounidense, sin embargo, concedía a México una nueva prórroga de 90 días para evitar el incremento, después de mantener una “muy buena llamada telefónica” con su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum. Según explicó el propio presidente en su red Truth Social, el sisemta actual se mantendrá sin cambios: un 25% para los productos relacionados con el fentanilo, un 25 % sobre los automóviles y un 50 % sobre el acero, el aluminio y el cobre. A cambio, México se ha comprometido a eliminar “de inmediato” sus barreras comerciales no arancelarias, que Trump ha calificado de “numerosas”.

Esta decisión ha evitado, por ahora, que entre en vigor el arancel del 30 % que se aplicará al resto de las importaciones mexicanas, una cifra que la Casa Blanca justificó a mediados de julio como una respuesta a la crisis del fentanilo. Ambos países se han comprometido a seguir negociando un acuerdo más amplio durante tres meses, aunque Donald Trump ya ha advertido que podría conceder otra prórroga si hay avances, aunque ha subrayado que “las complejidades de un acuerdo con México son distintas” por la realidad fronteriza y los desafíos en materia de seguridad, inmigración y narcotráfico. Sheinbaum, por otra parte, ha celebrado que la charla haya permitido “evitar el aumento de aranceles previsto” para dar paso a un período que permita “construir un acuerdo a largo plazo”.

Penalizaciones selectivas: Brasil e India

Entre las sanciones más severas del nuevo paquete arancelario destaca el caso de Brasil, que se enfrenta a un gravamen vengativo del 50% por razones estrictamente políticas, ya que la Administración Trump vincula esta penalización al proceso judicial al que enfrenta el expresidente Jair Bolsonaro, aliado personal del presidente estadounidense. Aun así, el decreto excluye a sectores sensibles, como la aviación, la energía o el zumo de naranja.

También India se sitúa entre los países especialmente afectados por la guerra comercial, aunque en su caso los motivos son más de índole comercial y estratégica. Washington ha fijado un arancel general del 25 %, tras el estancamiento de las negociaciones respecto al acceso de EEUU en el mercado agrícola indio y la negativa de Nueva Delhi a renunciar a sus compras de petróleo ruso. El Gobierno de Narendra Modi ha defendido su modelo de soberanía energética y ha reiterado su intención de proteger a sus agricultores. A pesar de la tensión, la Casa Blanca deja abierta la posibilidad de seguir negociando.

En el caso de China, el nuevo esquema arancelario no se ha aplicado de momento, pero la amenaza sigue latente. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, tras dos días de reuniones en Estocolmo, ha confirmado que las negociaciones con Pekín están “casi cerradas” y se ha dado de plazo hasta el 12 de agosto para cerrar el definitivo. Si no se concreta, Trump activará una nueva ronda de aranceles que podría restablecer el veto a la importación de minerales estratégicos. 

Países sin pacto: del 30 % al 41 %

El reajuste arancelario también castiga con dureza a varios países que no han cerrado un pacto comercial bilateral con Estados Unidos antes de la fecha límite del 1 de agosto. La nueva tabla de la Administración Trump fija aranceles superiores al 30 % para economías tan dispares como son Suiza (39%), Serbia (35%), Myanmar (40%) o Bosnia-Herzegovina (30%). En el extremo más alto de la lista figuran Siria (41%) y Laos (40%), aunque tanto Laos como Birmania han logrado rebajas respecto a la versión inicial del 2 de abril.

El caso más llamativo es el de Suiza, tradicionalmente alejado de las guerras arancelarias, que pasa del 31% al 39% en apenas tres meses, tras fracasar sus negociaciones. La Casa Blanca ha justificado el endurecimiento como consecuencia de la “falta de alineamiento” con los intereses económicos y estratégicos de Estados Unidos.

Frente a estos castigos, más de 40 países con los que Washington mantiene déficits comerciales estructurales —como Costa Rica, Ecuador, Venezuela o Bolivia— quedan fijados en un tramo medio del 15%. El documento también prevé una tarifa base del 10% para los no mencionados y remite a futuras órdenes ejecutivas su posible revisión. Según fuentes del Gobierno estadounidense, la mayoría de economías afectadas han mejorado su posición respecto al borrador inicial y seguirán bajo revisión “hasta que demuestren la cooperación suficiente” en materia comercial y de seguridad.

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Esta nota fue proporcionada por una fuente externa a La Campesina. Debido a que no fue escrita por nuestros empleados ni nuestros afiliados, no garantizamos su veracidad ni exactitud. Recomendamos que cada persona realize su propia investigación para verificar el contenido de esta nota.

Written by: Huffington Post

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