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¿Qué sabía uno de los mejores servicios de Inteligencia del mundo antes del ataque del 7-O?

todayOctober 7, 2025 5

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17 de septiembre de 2024, 15.30 PM en horario local, El Líbano. En una explosión sincronizada, centenares de dispositivos ‘buscapersonas’ Gold Apollo AR-924 estallan en distintos puntos de dicho país provocando 12 muertos, unos 2.750 heridos que colapsaron los hospitales y el pánico generalizado entre la población. Al día siguiente, en menos de 24 horas y también en zonas de Siria, ocurrió lo mismo con centenares de walkie-talkies ICOM-IC-V82 y radios portátiles, con un saldo de 30 muertos y 750 heridos más. La Operación Grim Beeper fue el preludio de una de las mayores operaciones de Inteligencia realizada contra el grupo insurgente chií Hezbulá y que pasará a los libros de historia por ser digna del guion de cualquier película de James Bond.

De cómo el Mossad -el servicio secreto israelí- pudo fabricar e instalar explosivos meses antes en los dispositivos electrónicos, engañando en su venta, mediante una empresa fantasma, a un grupo armado que cuenta con el apoyo de países como el mismísimo Irán. Ese mismo servicio de Inteligencia, el que acabó de un plumazo con casi toda la cúpula de Hezbulá o de Hamás, también era el responsable de disponer de información previa que amenace la seguridad o intereses de Israel. Y eso incluye lo que ocurrió el 7 de octubre de 2023, los brutales atentados del grupo armado palestino que se cobraron la vida de 1.195 personas ese mismo día, con 250 personas capturadas como rehenes.

Mucho se ha escrito en los últimos dos años acerca de la efeméride que supuso el inicio de una campaña militar israelí contra la Franja de Gaza que, según una agencia independiente de Naciones Unidas ya ha adquirido la dimensión de “genocidio”, arrastra la friolera de la cifra de 68.000 palestinos asesinados -oficial, porque hay estimaciones que multiplican con creces esos números-. A día de hoy, conocemos con cierta exactitud cómo Hamás fue perfilando aquella masacre. ¿Cómo? Porque, apenas unos meses después, el 1 de diciembre de 2023, uno de los más prestigiosos medios de comunicación a escala mundial revelaba que el Mossad no había fallado en los deberes previos. Entonces, ¿sabía uno de los mayores servicios de Inteligencia de todo el planeta que iba a tener lugar esta barbarie?

¿Sabía Israel, punto por punto, qué iba a ocurrir?: las 40 páginas del ‘Muro de Jericó’

Desde el primer momento se ha venido calificando a la matanza del 7-O, que Hamás denominó como Operación Inundación de Al-Aqsa, como una operación por encima de las posibilidades logísticas y operativas de la insurgencia palestina. Pero esa suerte de carta de presentación ya la tuvo en otros círculos previamente, cuando solo era un plan sobre la mesa y no el considerado como mayor ataque contra el pueblo israelí tras la fundación de dicho estado en 1948. Según The New York Times, Israel no solo había bautizado el ataque que planeaba Hamás como Muro de Jericó, hacía más de un año que contaba con un informe de 40 páginas con datos exactos de lo que después ocurrió el 7-O. 

En ese informe elaborado a través de distintos documentos, correos electrónicos o entrevistas se retrataba punto por punto la estrategia del ataque terrorista. Desde los lanzamientos de cohetes iniciales, hasta los puntos en los que usarían explosivos y maquinaria pesada para crear brechas en las murallas y bases militares israelíes, con detalles difíciles de imaginar hasta que tuvieron lugar, como fue el uso de parapentes para acceder desde Gaza. Esas cerca de 40 páginas también advertían de un modus operandi ideado para causar el mayor número de víctimas posibles, al tiempo que se tomarían rehenes que debían ser llevados a la Franja.

Mientras que en la opinión pública europea y estadounidense las grandes preguntan iban -siguen yendo- más orientadas a cómo se puede permitir una respuesta militar de este tipo, que afecte con tal magnitud a la población civil, en Israel el debate lo marcaron otro tipo de preguntas. Por ejemplo, ¿quién es el responsable del considerado abiertamente como el mayor fallo de Inteligencia de la historia reciente en Israel? Cuestión que entronca directamente con otra pregunta: ¿quién sabía de la existencia del ‘Muro de Jericó’? 

Según el rotativo neoyorquino, el informe era conocido de forma amplia entre los líderes militares y de inteligencia de Israel, con las únicas dudas de si había llegado también a manos del primer ministro Benjamin Netanyahu o a las de alguno de sus ministros en el Gobierno de coalición. Independientemente de ello, el factor decisivo que habría hecho que no saltasen las alarmas con este documento fue el haber menospreciado las capacidades de Hamás.

¿Qué trasladaron los analistas tras conocer los planes de Hamás?, ¿se pudo haber evitado el 7-O?

En la información de The New York Times también se recoge una cronología sobre cómo se actuó entre las autoridades israelíes al tener sobre la mesa el informe Muro de Jericó. Desde la división del Ejército israelí en Gaza determinaron en una evaluación militar que “aún no es posible determinar si el plan ha sido aceptado por completo y cómo se manifestará”. Aquella valoración data de un año antes del 7-O.

No fue la única voz de analistas y expertos militares israelíes que se levantó advirtiendo de que los planes de Hamás eran muy reales. Desde la Unidad 8200, grupo que se dedica a la interceptación de señales y comunicaciones, advirtieron tres meses antes del 7-O de que Hamás había completado ejercicios de adiestramiento que cuadraban a la perfección con el asalto que describía el informe de inteligencia. Según los e-mails a los que ha accedido el Times, un coronel de la mencionada división en Gaza también descartó que los temores sobre la actividad del grupo armado islámico fuesen fundados.

No obstante, dicha analista dejó claro que estaban cometiendo un error. “Rechazo rotundamente que se trate de un escenario imaginario”, subrayó en esas comunicaciones, añadiendo que “es un plan diseñado para iniciar una guerra” y que ese entrenamiento “no es solo un operativo a una ciudad”. ¿De qué iba ese ejercicio? Contenía desde un simulacro de derribo de aviones israelíes a la toma de un kibutz y de un cuartel en el que serían asesinados todos los reclutas. ¿Qué determinó aquel coronel? Que se había hecho un gran trabajo de inteligencia, pero que era un escenario “totalmente imaginativo” y que “en resumen, esperemos con paciencia”. Tres meses más tarde, comprobaron que Hamás sí tenía capacidad, más allá de imaginar una matanza, de perpetrarla. 

Los analistas que hablaron con el citado periódico estadounidense coinciden en otro punto. De haber atendido a todos esos indicadores y haber realizado un refuerzo en las zonas donde Hamás atacó, no solo se hubieran podido contener los atentados de los milicianos, incluso se hubieran podido evitar. Es decir, según esos documentos, los mismos ataques que desde el Gobierno de Netanyahu se vienen catalogando como su ’11-S’, en alusión al atentado terrorista yihadista contra las Torres Gemelas y el Pentágono estadounidense, pudieron haber sido repelidos con el mismo Ejército que ha reducido Gaza a escombros.

¿Y los servicios de Interior?: el Shin Bet alertó tres horas antes del 7-O

En las últimas horas, se ha producido una importante revelación por parte del periódico progresista israelí Haaretz. Los servicios de inteligencia israelíes de Interior -el Shin Bet- sí alertaron ese mismo 7 de octubre, tres horas antes, de “actividad sospechosa” en la Franja. Se lo comunicaron a la policía, pero esa notificación “preliminar” no fue recibida hasta después de que estuviese en curso el ataque, por un fallo interno, supuestamente causado por una “actualización de sistemas” que se había realizado la noche antes. 

Según los datos que contiene una investigación realizada por la división de inteligencia de la policía a la que ha tenido el citado diario, esta agencia paralela al Mossad trasladó una alerta preliminar a las 3.03 horas, tras haber identificado que se estaban activando teléfonos con tarjetas SIM israelíes en Gaza. Cuando los agentes recibieron dicha alerta eran las 7.03 horas. Ya estaba en curso el asalto a la ciudad de Sderot, al festival de música Nova y a múltiples kibutz.

Teniendo en cuenta que el informe acerca del Muro de Jericó no contiene fecha ni aproximación temporal alguna a cuando podría tener lugar el ataque de Hamás, la alerta del Shin Bet que llegó tarde representa la última posibilidad que tuvieron las fuerzas de seguridad israelíes para hacer frente al atentado.

Imagen de archivo de cuerpos de civiles israelíes asesinados durante los atentados de Hamás del 7-O, en Kfar Aza.Alexi J. Rosenfeld/Getty Images

Las sospechas o ¿cómo pudo obtener Hamás información militar exacta de Israel?

Otra de las cuestiones que desembocaron en salidas como la de Yossi Sariel, el coronel al cargo de la antes mencionada Unidad 8200 y responsable militar de la Inteligencia israelí, o, posteriormente, la del general Herzi Halevi acabaron desembocando en múltiples dudas y algunas sospechas. El informe Muro de Jericó ya describía una operación para la que Hamás tendría que contar con importantes datos de seguridad israelíes. “Ya pasamos por una experiencia similar hace 50 años en el frente sur en conexión con un escenario al parecer imaginario y la historia podría repetirse si no somos cuidadosos”, advirtió concretamente la analista que advirtió de los ejercicios de Hamás y de que sus capacidades habían aumentado en gran medida y seguían haciéndolo.

Y es que el documento que manejaba la Inteligencia israelí no solo incluía detalles como la cita coránica que después repitieron altos cargos de Hamás para celebrar los atentados -“los sorprenderás por el portón”-, también detallaba el mayor golpe dado ese día por Hamás contra las IDF, el asalto al cuartel general de Reim. El 7-O, Hamás no solo logró completar un asalto con más de 5.000 combatientes, destruyó 8 instalaciones militares y causó matanzas indiscriminadas en 15 localidades bajo control de Israel.

Para poder perpetrarse un ataque como el del 7-O, en el que se violaron hasta 60 puntos de la valla fronteriza y milicianos yihadistas accedieron con extrema facilidad a instalaciones militares israelíes, Hamás tuvo que contar necesariamente con información confidencial. Prueba de ello es el vídeo que fue recuperado de la cámara de uno de los asaltantes de Hamás, en el que puede verse cómo disponía de un mapa exacto para acceder a un cuartel de inteligencia. También se cegaron cámaras en ataques simultáneos con drones, al tiempo que conocían qué puntos estarían menos cubiertos por los soldados israelíes. 

El hecho de que Hamás contase con datos tan sensibles como el tiempo que tardarían en llegar los refuerzos tras el ataque ha suscitado serias dudas sobre la existencia de una fuga o de una filtración por parte de los propios servicios de inteligencia. Se ordenó una investigación interna inicial para depurar todos los errores cometidos en el 7-O. Aunque se constataron terribles fracasos, como que la unidad israelí destinada al control de Gaza fue “derrotada” por milicianos en menos de 10 horas o que había solo 767 soldados para controlar toda la valla, no se concluyó cómo pudo Hamás acceder a tales datos tan sensibles.

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Esta nota fue proporcionada por una fuente externa a La Campesina. Debido a que no fue escrita por nuestros empleados ni nuestros afiliados, no garantizamos su veracidad ni exactitud. Recomendamos que cada persona realize su propia investigación para verificar el contenido de esta nota.

Written by: Huffington Post

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