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Un movimiento en este país europeo quiere prohibir que los padres lleven a sus hijas al altar: "No representa algo con lo que podamos estar de acuerdo"

todaySeptember 18, 2025 1

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Tradicionalmente, en muchas bodas el padre acompaña a la novia hasta el altar: un gesto cargado de simbolismo que históricamente se ha entendido como la “entrega” de la hija al esposo. Para muchas familias es un momento emotivo, pero en las últimas décadas esta costumbre ha suscitado críticas por quienes la consideran una sumisión a normas patriarcales que chocan con los valores de igualdad actuales.

En países como Suecia, uno de los referentes en cuanto a feminismo e identidad de género, se ha abierto un debate sobre si esta tradición es demasiado conservadora y acerca de mantenerla o no. El país escandinavo lleva desde 2010 con esta polémica entre manos, cuando la princesa heredera Victoria decidió ser acompañada al altar por su padre, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, un gesto que para algunos fue un retroceso simbólico.

Aquella elección puso el foco mediático en la diferencia entre la costumbre sueca tradicional, la cual dicta que el novio y la novia deben caminar juntos al altar; y la escena clásica que se ha popularizado en el cine de Hollywood, donde las mujeres son acompañadas por sus padres. Aunque realmente, a título individual, son los sacerdotes los que deciden si una novia puede ser llevada al altar por su progenitor o no.

Altar de una boda al aire libre, en una imagen de archivo.Getty Images

Posturas enfrentadas

Ahora el debate está más vivo que nunca ya que la Iglesia de Suecia ha proclamado una iniciativa que propone impedir que los padres entreguen a sus hijas en la ceremonia nupcial. La idea, impulsada por la pastora Sara Waldenfors y el diputado Jesper Eneroth, sostiene que el gesto transmite un simbolismo patriarcal incompatible tanto con la liturgia y la historia de la iglesia luterana sueca como con los valores actuales del país.

Waldenfors, que además de pastora es miembro de la oposición socialdemócrata, asegura que pese a que esta práctica pueda parecer agradable no se puede ignorar lo que realmente simboliza: “un padre entregando a una virgen menor de edad a su nuevo tutor”, explica en declaraciones para The Observer. Para ella, y para quienes respaldan la moción, mantener la costumbre sería incompatible con los avances de la Iglesia de Suecia.

“Ha sido una lucha lograr que sea completamente natural que las mujeres puedan ser ordenadas como sacerdotes. Ha sido una lucha para que las parejas del mismo sexo puedan casarse en la iglesia sueca. Intentamos, de este modo, modificar una tradición en la iglesia que no es nuestra y no representa algo con lo que podamos estar de acuerdo”, sostiene. No obstante, no todos dentro de la iglesia sueca comparten esta postura.

Los defensores de preservar la opción de que un familiar acompañe a la novia subrayan que se trata de un gesto de inclusión y afecto familiar, no de una “entrega” patriarcal. Henrik Lööv, comisionado ejecutivo en la parroquia de Jönköping, ha defendido que muchas parejas ven en ese momento “una forma de destacar la importancia de un pariente en su vida en su vida, una elección que significa mucho para todos los involucrados”, según afirma al medio inglés. 

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Esta nota fue proporcionada por una fuente externa a La Campesina. Debido a que no fue escrita por nuestros empleados ni nuestros afiliados, no garantizamos su veracidad ni exactitud. Recomendamos que cada persona realize su propia investigación para verificar el contenido de esta nota.

Written by: Huffington Post

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