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En un pueblo de Cantabria puedes devorar corbatas y disfrutar de todo lo que ofrece el litoral cántabro

todaySeptember 8, 2025 9

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Cantabria es una tierra privilegiada donde se entrelazan riqueza geográfica, histórica y cultural. Sus paisajes combinan majestuosas montañas, verdes valles y una costa que desafía al Atlántico con grandes acantilados y playas de ensueño. Entre los más de cien municipios que componen la comunidad hay uno que destaca por su variada oferta gastronómica, cultural y de ocio al aire libre.

Estamos hablando de Unquera, ubicado en el extremo occidental de Cantabria, junto a la frontera con Asturias, que hoy se presenta como una puerta natural entre el valle del Deva y el litoral cantábrico. Con algo más de mil habitantes, esta pequeña pero estratégica villa funciona como punto de conexión entre dos comunidades autónomas con tradiciones culturales y naturales bien definidas.

Más allá de su situación geográfica, Unquera se ha hecho famosa por un dulce sencillo y popular: las corbatas. Elaboradas artesanalmente desde la década de 1950 por la confitería Casa Canal, estas piezas de hojaldre alargado se convirtieron en sello identitario del pueblo y en reclamo gastronómico. La receta tradicional (mantequilla, harina, huevo, azúcar y almendra) se mantiene en muchos obradores locales que siguen produciendo las corbatas de forma artesanal.

Piragüismo y senderismo

El río Deva atraviesa la villa y ofrece una de las actividades más emblemáticas de la región: el Descenso Internacional del Río Deva, una cita que se celebra desde 1970 y que acabó por ser declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en 1995. Cada verano atrae a participantes de piragüismo y aficionados a las actividades acuáticas. Una de las experiencias más populares es el descenso en canoa o piragüismo en un recorrido de 14 kilómetros.

Para aquellos que prefieren las actividades en tierra, la Ruta de los Puentes ofrece un recorrido accesible de poco más de 6 kilómetros que bordea el río y permite cruzar distintos puentes mientras se contemplan riberas, montes y vestigios del patrimonio local, combinando lo mejor del patrimonio arquitectónico y la naturaleza. El trazado es ideal para personas de todas las edades y niveles de condición física. 

Unquera no es una capital turística gigante, pero sí un lugar que concentra en poco espacio motivos suficientes para quedarse. Su proximidad a espacios protegidos y playas convierte la localidad en base perfecta para escapadas de día, entre ellas es especialmente popular el Parque Natural de Oyambre, con sus dunas, playas extensas y rías. Esa mezcla de servicios de paso, tradición repostera y acceso directo a la naturaleza define la experiencia turística del pueblo.

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Esta nota fue proporcionada por una fuente externa a La Campesina. Debido a que no fue escrita por nuestros empleados ni nuestros afiliados, no garantizamos su veracidad ni exactitud. Recomendamos que cada persona realize su propia investigación para verificar el contenido de esta nota.

Written by: Huffington Post

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