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Una estudiante paga más de 3.800 euros para cubrir su deuda de alquiler y la llevan a la policía para ser interrogada

todaySeptember 22, 2025 1

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Vivir en un piso de estudiantes es una experiencia casi inevitable para quienes deciden continuar sus estudios lejos de casa. Sin embargo, junto con la independencia y el aprendizaje, también surgen riesgos. Uno de los más comunes está relacionado con las estafas en el pago del alquiler y las transferencias bancarias. 

Todo se gestiona a través de aplicaciones y mensajes, por lo que los estudiantes deben extremar precauciones para asegurarse de que el dinero llega realmente a manos del propietario y no a la de estafadores que aprovechan cualquier descuido.

Un caso real ocurió en Vietnam, según ha publicado el medio Cafef. Lo que parecía un simple trámite para saldar una deuda de alquiler terminó convirtiéndose en una pesadilla para una estudiante universitaria, que cursaba su último año. 

La joven transfirió más de 3.800 euros (unos 120 millones de VND) creyendo que estaba pagando a su casero. Sin embargo, el dinero acabó en manos de estafadores que habían clonado la identidad del propietario a través de WeChat.

Dos caseros

Todo comenzó cuando la estudiante recibió un mensaje de una cuenta con el nombre, la foto y la manera de escribir idénticos a los de su casero habitual. La persona, que se hacía pasar por el propietario, le comunicó que utilizaría una nueva cuenta bancaria para los pagos del alquiler y, además, le mostró una actitud comprensiva, incluso permitiéndole retrasar unos días la transferencia.

Convencida de que estaba tratando con su casero real, la joven reunió la cantidad adeudada y transfirió el dinero. Para mayor seguridad, envió una captura de pantalla de la operación, a lo que el estafador respondió afirmando que el dinero había sido recibido en su totalidad. Esa confirmación terminó de tranquilizarla.

La sorpresa llegó poco después, cuando recibió una llamada del verdadero propietario reclamando el pago pendiente. Al verificar la operación, se descubrió que el dinero había ido a parar a una cuenta completamente desconocida. El casero denunció la situación a la policía, y la estudiante fue citada para declarar.

Cuidaron hasta el último detalle

Tras las primeras investigaciones, la policía determinó que se trataba de una estafa sofisticada basada en la clonación de perfiles. Los delincuentes habían recopilado datos del arrendador a través de anuncios en redes sociales y, utilizando inteligencia artificial, lograron imitar su forma de expresarse, hasta el punto de copiar su estilo de escritura y los emojis que solía usar en sus conversaciones.

Una vez que la víctima transfirió el dinero, este fue desviado de inmediato a varias cuentas y carteras electrónicas, lo que dificultó su rastreo. El engaño estaba tan bien elaborado que incluso el casero real llegó a pensar que la estudiante inventaba excusas para no pagar, hasta que la intervención policial destapó la estafa.

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Esta nota fue proporcionada por una fuente externa a La Campesina. Debido a que no fue escrita por nuestros empleados ni nuestros afiliados, no garantizamos su veracidad ni exactitud. Recomendamos que cada persona realize su propia investigación para verificar el contenido de esta nota.

Written by: Huffington Post

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