Pagan más de 3.000 euros al mes para compartir un piso con okupas: ni el casero ni la policía actúan

Los inquilinos de al menos ocho edificios de apartamentos en la calle 49 de Nueva York (Estados Unidos), a apenas una manzana de la zona turística de Times Square, en la ilustre zona de Manhattan, han asegurado a los medios locales que han presentado quejas frecuentes a su casero, a la policía y a la oficina del fiscal de distrito sobre la actividad ilegal que se está desarrollando en estos edificios: estos residentes de Midtown pagan unos 3.200 euros al mes por apartamentos de una habitación mientras, según aseguran, comparten esos edificios con “okupas ilegales y personas que consumen drogas en espacios comunes, y su propietario no hace nada al respecto”.

Los vecinos dicen, según informa la web Gothamist, a pesar de esta situación ilegal, “el propietarios de estas viviendas no ha hecho nada para garantizar a los inquilinos la seguridad del edificio“.

En los últimos tres meses, estos edificios y sus alrededores han sido escenario de al menos un homicidio , un incendio y múltiples arrestos por drogas y allanamiento, según la policía de Nueva York. Los residentes describen una calle sin ley en uno de los códigos postales más caros del mundo. Dicen que los problemas incluyen cerraduras y ventanas faltantes, timbres rotos y plagas de bichos.

Mientras tanto, la policía les ha dicho que puede abordar quejas individuales, pero que hay poco que puedan hacer para detener el problema más grande sin la cooperación del propietario o del departamento de vivienda y otras agencias de la ciudad que podrían obligar al propietario a abordar cientos de violaciones de la ciudad.

Numerosos mensajes dejados a la empresa gestora del edificio, Nieuw Amsterdam Managment, a su propietario y a los abogados de su propietario no han sido respondidos, según los inquilinos legales de los inmuebles.

Los temas ocuparon la mayor parte de una reunión del distrito Midtown North del Departamento de Policía de Nueva York celebrada a finales de enero, en la que el inspector adjunto Robert Gault dijo que la policía puede hacer poco. “Los propietarios de edificios tienen la responsabilidad de gestionar un edificio seguro”, afirmó. “Vamos a involucrar a varias agencias y exigirles que rindan cuentas sobre algunos de estos problemas”, tal y como recoge el mismo medio.

“Es como vivir en prisión”, ha declarado el residente Jason Burke. “La gente se droga en el pasillo, se interponen en tu camino y te miran como si fueran a golpearte”. Este hombre ha relatado que ha vivido en el edificio durante ocho años y que este problema en realidad empezó en 2023. La propiedad para los vecinos es que alguien garantice la seguridad del edificio, según piden.

Este mismo hombre cuenta con vídeos de él mismo discutiendo con una mujer que admitió que no vivía en el edificio legalmente. Y otros residentes disponen de docenas de videos y fotos de personas desorientadas por los diferentes pisos, que parecen estar fumando drogas en los pasillos, de otras durmiendo en las escaleras y de paredes salpicadas de sangre, heces y jeringas en distintas plantas.