Resumen de noticias sobre la guerra entre Israel y Hamas del 20 de enero de 2025

Un niño con una bicicleta frente a unos edificios gravemente dañados mientras los palestinos desplazados siguen regresando a sus hogares en Deir al-Balah, Gaza, el lunes. Ali Jadallah/Anadolu/Getty Images

Los niños de Gaza se despertaron el lunes en un día tranquilo y soleado, la primera mañana en 15 meses que transcurrió sin el sonido de los drones israelíes sobrevolando.

Se vio a palestinos desplazados sonriendo en sus tiendas de campaña en la ciudad costera de Al-Mawasi, en el sur de Gaza, con niños pequeños corriendo y jugando. Al-Mawasi fue blanco de ataques aéreos israelíes en repetidas ocasiones durante el asedio, a pesar de haber sido designada zona humanitaria por Israel.

“Antes del cese del fuego, solíamos tener miedo de que algo les pasara a nuestros hijos si se alejaban de nuestra vista… pero ahora, gracias a Dios, el sentimiento de felicidad es indescriptible”, dijo Wafa Shallouf a CNN.

Aunque el cese del fuego finalmente trajo un momento de respiro, también permitió a los palestinos de Gaza comenzar a procesar y lamentar todo lo que han perdido.

“Aún no hemos recuperado la felicidad total, todavía hay mucha tristeza en todas las casas, pero al menos es menos que antes. Nuestros hijos pueden volver a jugar”, dijo Shallouf, añadiendo que por primera vez en 15 meses, sus hijos dormían toda la noche en paz y sin miedo a la muerte.

Otras familias cocinaban en el fuego, calentando hogazas de pan con amplias sonrisas en sus rostros. Un grupo de niños saltaba de la risa y gritaba: “¡Volvemos a casa, volvemos al norte!”. “¡Nuestros hijos se quedaron despiertos toda la noche de ayer! Hoy se están divirtiendo por primera vez”, dijo Abu Mohammed.

“Es como si tuviéramos una nueva vida”, dijo Ziad Al-Amri mientras acunaba a sus dos niñas. “Sí, hemos sufrido y perdido mucho, pero el alto al fuego es algo más. Es una sensación especial… ya no tenemos que dormir con el sonido de los drones y podemos caminar con seguridad”, añadió.

Al-Amri es de la ciudad de Gaza y espera volver pronto. Lamentó el hecho de que su casa haya sido destruida, pero dijo que lo único que quería era estar en su tierra. “Construiré una tienda de campaña sobre mi casa si es necesario”, dijo.