Los expertos piden máxima atención con el cuidado del lavavajillas: es un caldo de cultivo para E. coli y salmonela

Durante estas fiestas, el lavavajillas se convierte en cómplice de los hogares que no dan abasto a limpiar platos, copas, cubiertos, bandejas, vasos… 

Y aunque es normal que depositemos toda nuestras confianza en este insustituible electrodoméstico, lo cierto que es si no lo mantenemos en buenas condiciones puede acarrearnos algún problema.

Varios estudios han demostrado que los lavavajillas pueden llegar a convertirse en viveros de bacterias dañinas como la E. coli y la salmonella, lo que plantea riesgos inesperados para la salud este invierno. Y es que, aunque lo lógico es que pensemos que las altas temperaturas que se alcanzan en los ciclos de lavado matan a cualquier ‘bicho’, las condiciones cálidas y húmedas combinadas con restos de comida crean un ambiente ideal para que crezcan estas bacterias.

Cómo prevenir

La web portuguesa de tecnología eak.pt enumera las siguientes medidas para evitar cualquier riesgo:

1. Limpiar el filtro con agua caliente y jabón.

2. Poner un ciclo de agua caliente o vinagre vacío al mes.

3. Frotar las juntas de las gomas con un cepillo de dientes para eliminar la suciedad acumulada ahí.

4. Dejar la puerta abierta después de cada ciclo para que se seque bien.

5. No sobrecargarlo, para que no queden residuos en la vajilla o la cubertería que sirvan de refugio a las bacterias.

5. Si las gomas, las juntas o los filtros ya no funcionan correctamente, pueden contribuir al crecimiento de bacterias.